Ha llegado la hora de utilizar un sistema objetivo de calificación de la responsabilidad de las inversiones. La sociedad está pidiendo desde hace años un método para promover las finanzas responsables. El sistema de certificación puesto en marcha a través de la Agencia Aequum ESG ha nacido con este objetivo, generando un sistema para certificar pequeñas y medianas empresas, que las acompañe en sus esfuerzos de responsabilidad y sostenibilidad, y que les ofrezca una acreditación con los requisitos ambientales, sociales y de gobierno ante la administración en su ejercicio de licitación pública, así como también como herramienta de comunicación para mejorar las condiciones en la obtención de inversión y crédito.
El sistema ESG nació con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas para proporcionar un marco en el que los propietarios de capital pudieran influir en el comportamiento de las empresas en relación con la sostenibilidad. Este nuevo sistema ESG quiere dar respuesta a la necesidad de una inversión responsable, y surge de los diversos desarrollos de las últimas décadas comprendidos bajo el paraguas de las inversiones socialmente responsables, que culminan en 2016 en los Principios de Responsabilidad en la Inversión (PRI). Los Principios de Responsabilidad en la Inversión, surgen de la colaboración de una red internacional de inversores para poner en práctica seis principios. Su objetivo es comprender las implicaciones de la sostenibilidad para los inversores y apoyar la incorporación de estos temas en sus prácticas de toma de decisiones y de inversión. En agosto de 2017, más de 1.750 inversores institucionales de más de 50 países que gestionan aproximadamente 70 billones de dólares ya estaban inscritos en los PRI.
Los Principios, que contribuyen al desarrollo de un sistema financiero global más sostenible, son los siguientes:
1. Incorporar los temas de ESG a los procesos de análisis y toma de decisiones
de las inversiones.
2. Ser propietarios activos e incorporar las temáticas de ESG a las
políticas y prácticas de propiedad.
3. Buscar la divulgación adecuada sobre las temáticas de ESG por parte de las
entidades en las que invertimos.
4. Promover la aceptación y la implementación de los PRI dentro del sector de las
inversiones.
5. Trabajar juntos para mejorar la efectividad en la aplicación de los PRI.
6. Informar sobre nuestras actividades y progresar hacia la aplicación
de los PRI.
El marco ESG está alcanzando protagonismo rápidamente en el escenario global como
herramienta para encarar los retos de la sostenibilidad. El hecho que la iniciativa
surja de los grandes inversores institucionales, hará que las primeras empresas en
las que se solicitará incorporar el marco ESG en su sistema de evaluación
serán las que suelen ser susceptibles de ser objeto de la inversión de
grandes inversores institucionales, esto es, grandes empresas.
Si se pretende que la pequeña y mediana empresa no se quede atrás en esta tendencia modernizadora hacia la sostenibilidad es necesario un esfuerzo para transferir estos incentivos a este sector de la economía. Las PYME son el motor de la economía, generando con el 70% del empleo y el 60% de la creación de valor. El sistema de certificación Aequum ESG ofrece una herramienta a las PYME para impulsarse en esta dirección modernitzora.